Aunque de vez en cuando se me escapa llamarle Papá Noel, en esta casa es Santa Claus o San Nicolás (como no...)
El pasado día 6 de diciembre celebramos San Nicolás de Bari, el Santo de los niños. Tradicionalmente, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y prácticamente con esta fecha se empezaban las festividades de diciembre. Como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, y lo pintan como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños.
Curiosamente aquí en Valladolid tenemos tradición de hacer las caminatas de San Nicolás tres lunes seguidos para que nos conceda nuestras peticiones personales, y aprovechando que de jovencita estudiaba muy muy cerquita de la Iglesia de San Nicolás, pues aprovechaba!... seguro que alguna mano me echó en los examenes.
Curiosamente aquí en Valladolid tenemos tradición de hacer las caminatas de San Nicolás tres lunes seguidos para que nos conceda nuestras peticiones personales, y aprovechando que de jovencita estudiaba muy muy cerquita de la Iglesia de San Nicolás, pues aprovechaba!... seguro que alguna mano me echó en los examenes.
Ahora que tengo a dos Nicolases en mi vida, definitivamente, me declaro devota absoluta; así que encargué hace unos años a mi amigo Kiko esta medalla tan bonita (no os perdais el resto de su colección Naif de medallas)
Santa Claus trae a esta casa cuentos y pelis y así nos los encontramos el día 25 de diciembre del año pasado.
¿Conoceis a Bryony? ¿La Elfa de Arthur Christmas que con un trozo de papel y tres, solo tres, trozos de celo envolvía los regalos?
Pues seguramente que con papel de colores, un poco de cartulina para los tejados y etiquetas adhesivas blancas Bryony hizo estos envoltorios de casitas para mi familia.
